Además reconoció que "es evidente que hay controles que se han relajado un poco" en algunos aeropuertos nacionales y lo atribuyó a "la superposición de diversos organismos en el control de los aeropuertos".
"Obviamente no hay seguridad... en fin los últimos datos hacen pensar cada vez más que la droga fue cargada en Argentina", reconoció la funcionaria.
Esa posición desmiente al ministro del Interior, Florencio Randazzo, quien el lunes 17 dijo a los periodistas en Mar del Plata: "Nosotros creemos que la droga se cargó en Cabo Verde", aunque días antes el jefe de Gabinete no había descartado que haya salido de Argentina.
En tanto, ayer lunes el jefe de la Base Aérea Militar de Morón, comodoro Jorge Ayerdi, declaraba como testigo en el juzgado en lo penal económico 4 de Alejandro Catania, que investiga si salieron del país los 944 kilos de cocaína incautados el 2 enero en Barcelona, España.
El Challenger 604 estuvo estacionado dos meses en Morón, el 1 de enero por la noche partió a España desde Ezeiza y antes de arribar al aeropuerto de El Prat, en Barcelona, hizo una escala en Cabo Verde para cargar combustible. El avión era piloteado por Eduardo Juliá, como copiloto iba Miret, y como pasajero Gustavo Juliá.
Los Juliá son hijos del fallecido jefe de la Fuerza Aérea del menemismo José Julia, y Gustavo fue funcionario del PAMI desde los 90 y Néstor Kirchner lo echó cuando asumió la Presidencia en 2003 por presuntas irregularidades.
Por su parte, Miret es hijo de José Miret, ex secretario de Planeamiento de la última dictadura militar.