En un suceso que demuestra la total impunidad con la que actúan los delincuentes, tres individuos, liderados por un ex presidiario, tomaron como rehenes a tres personas, para desvalijar una farmacia. Este dramático caso se registró en la localidad bonaerense de Quilmes y los ladrones amenazaron al propietario del negocio con secuestrarlo y asesinarlo. Los sujetos pudieron ser detenidos.
Trascendió que el hecho comenzó cuando los tres ladrones arribaron, en un Fiat Tipo blanco, a una farmacia situada en avenida Centenario, entre Ceferino Namuncurá y Paraguay, frente a las vías del Ferrocarril General Roca.
“Primero ingresó uno de ellos, que me pidió un medicamento, pero luego, cuando salía, hizo entrar a sus cómplices”, narró Juan Pablo, de 32 años, dueño del lugar.
Los delincuentes redujeron propietario y a dos clientes. Dos empleados -Roberto y Nancy- se hallaban en el depósito. Al advertir el robo, escaparon por la parte trasera, y avisaron de la situación a la comisaría 3ra. de Quilmes.
De inmediato, los sujetos condujeron a los rehenes a la parte posterior del comercio y, acto seguido, se colocaron guardapolvos para despistar a los transeúntes y atender a los compradores.
Los sujetos robaron el dinero de la caja registradora, cargaron numerosos medicamentos en bolsas de consorcio y trataron de sustraer un ciclomotor del comerciante.
“Robaron escasos billetes y querían más dinero. Me golpearon y me dijeron que, si no encontraban más plata, me iban a secuestrar y a asesinar. Además pretendían llevarse los medicamentos con receta archivada”, agregó Juan Pablo. Al escuchar las sirenas de los móviles policiales y comprobar que habían sido descubiertos, los sujetos intentaron fugar por los techos de los inmuebles vecinos, pero finalmente pudieron ser reducidos por los servidores públicos.
El jefe de la tenebrosa banda es un ex convicto de 43 años, domiciliado en Monte Chingolo, en el partido de Lanús, quien salió libre tras purgar una sentencia de 12 años de cárcel por “Tentativa de robo y homicidio”. Además cumplió otra condena anterior de 7 años por otra causa judicial.
Los otros imputados, de 33 y 32 años, residen en el Barrio Pepsi de Bosques y en la zona de Florencio Varela, respectivamente.
En poder de estos maleantes se incautaron una pistola Bersa 9 milímetros con un cargador de 17 municiones, que le había sido sustraída a un sargento del Cuerpo de Caballería de la Policía Bonaerense, en agosto de 2010, en Berisso, y un revólver 22 largo, dotado de balas de “punta hueca”.
Posteriormente los pesquisas, conducidos por el comisario Blas Matpasios, determinaron que el Fiat Tipo había sido robado el 12 del mes pasado en Quilmes. El rodado tenía colocada la patente de otro auto de igual marca y su procedencia fue comprobada gracias a los números de motor y carrocería. |
